La Iglesia de San Francisco de Asís era antiguamente propiedad de los monjes franciscanos y formaba parte de un voluminoso complejo monástico.
Historia
La presencia de los franciscanos en Canarias se remonta a mediados del siglo XVII.
En 1676 aprobaron la construcción de un nuevo monasterio. Los diseños duraron hasta principios del siglo XVIII. Las obras fueron supervisadas por el arquitecto José Pérez. El diseño fue desarrollado por otro arquitecto, Andrés Rodríguez Bello.
El edificio es de estilo renacentista. Es una visita obligada para los interesados en la historia. El principal elemento decorativo son las columnas de orden toscano. Se construyó con la más bella piedra azul. Su campanario de tres pisos se convirtió inmediatamente en un fenómeno icónico en el aspecto de la ciudad. Después comenzó la construcción de la parte central de la futura catedral.
La capilla mayor se ha conservado en su forma original. Tiene un fuerte techo de estilo portugués y tres grandes ventanas laterales.
Las obras continuaron sin interrupción durante casi 100 años. Más tarde se añadieron las capillas de la Señora de la Soledad, de la Beata Orden Tercera y del Varón de Dolores. Y ya a finales del siglo XVIII había 3 naves en la iglesia, cubiertas con bellos arcos. A medida que aumentaba la altura de la nave principal, la fachada fue adquiriendo rasgos barrocos característicos.
Descripción
La catedral de San Francisco de Asís impresiona por la belleza de su interior y su exterior. El edificio está ornamentado con una elegante cantería contrastada en las esquinas y sobre los vanos de las ventanas arqueadas. Un pequeño pórtico con columnas de piedra retorcida alberga una escultura de la Virgen María.
Las columnas parecen muy sólidas con sus capiteles corintios. El pórtico está coronado por el escudo de armas de la familia de Tomás de Castro Ayala, en memoria del fundador del monasterio, con un intrincado alero curvo.
La iglesia alberga una rica colección de esculturas emblemáticas de valor histórico y artístico. Por ejemplo, la imagen del Señor de las Tribulaciones goza de gran estima entre los lugareños. Fue elaborada con harina de maíz en Ecuador. A él se asocia la leyenda de la liberación de la isla de la peste. La enfermedad desapareció sin más tras una procesión religiosa en la que la imagen recorrió las calles del pueblo infectado.
El iconostasio de la escuela andaluza tiene valor artístico. Los ministros custodian imágenes de Santo Domingo, San Francisco de Asís y Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Se puede visitar después de visitar el museo cercano o durante un paseo. El interior es muy tranquilo y fresco. Las autoridades mantienen el estado técnico del complejo.